jueves, 20 de febrero de 2014

Cadáver Esqueleto: POESÍA en el Bar Gure Ametzak


 






HOMENAJE A  GELMAN, PACHECO, GRANDE Y FAÍLDE



El tema del Cadáver Esqueleto de la noche no podía ser otro que la propia poesía. Porque nos ocupamos de tener en la memoria a los poetas que recientemente concluyeron sus días entre nosotros, pero dejándonos el regalo inestimable de lo mejor de sus almas en la poesía a través de poemas inmortales.

En esta noche metapoética el ambiente no pudo ser mejor y más cordial y participativo. Contamos con un Bar Gure Ametzak repleto y, sin embargo, con un silencio respetuoso en cada intervención. Contamos con la magia de la música, siempre impregnada de poesía en las letras del dúo los eXpontáneos, en sus ritmos de intimidades y canciones apegadas a la realidad de la calle a la que devuelven la ternura de la vida; con la música que interpreta Javier Triguero en canciones armadas con poemas de distintos poetas desde el Siglo de Oro para acá y desde acá a la Edad Media. Javier Triguero no tiene límites. Rapsodas, autores, amantes de la poesía que trajeron versos de Gelman, de Pacheco, de Grande o Faílde. Todo lirismo y todo arte. Desde Eibar llegaron Maite, Coro y Beatriz. Nos deslumbró Fer, nueva en las velada de Noches Poéticas, con su declamación llena de matices interpretativos. Los habituales y otros participantes que obviaré nombrar para no hacer la lista completa de las 23 personas que tomaron parte directa en el escenario poético de la noche.

La noche metapoética concluyó con la aportación de 29 versos para componer, verso a verso, hueso a hueso, el cadáver esqueleto de la poesía. Poesía es el título y poesía lo que escribieron en los papeles en un juego creativo colectivo, porque -decía Heráclito- lo único serio es tomarse las cosas como un juego.



Cadáver Esqueleto del 19 de febrero de 2014 en el Bar Gure Ametzak

POESÍA

Un sentimiento del alma,
el sentimiento que me tranquiliza
y me calma;
la llevo como un garfio clavado en la angustia
al retratar la carne del alma
y es cuando no sobra ni falta nada,
es la piedra en el muro.

¿Cómo nombrar esas palabras que llegan
con los más bellos sentimientos?

Es
saborear un helado, chupar un caramelo,
pintar los colores en blanco y negro .

Te siento tan dentro, parte de mi vida,
palabras unidas por lazos de afecto;
me das en la cara,
es
volar sin alas, reír a carcajadas,
sentimientos reflejados en palabras,
eres
la sonrisa de Dios.

Bailan las palabras al ritmo del sentimiento;
es
expresar con armonía los vaivenes de la vida,
eyaculación de sentimiento, orgasmo
de imágenes,
inspiración,
el lugar donde hablar con los muertos
que noches son en noches sin sol.

Tronante tiempo en tempestades
es manantial de sensaciones;
¡temblad, tiernos teen-agers!
porque es desprender el alma
en cada verso,
es el grano maduro,
es luz en el oscuro.

No digas nada, escucha
a las estrellas.

Noches Poéticas
De la transcripción del texto: Julio González Alonso