EXISTIR, Cadáver Esqueleto de la velada del 13 de marzo de 2024 de NOCHES POÉTICAS en el ESPACIO DAVINCI BILBAO

 

EXISTIR

Velada del 13 de marzo de 2024. ESPACIO DAVINCI – BILBAO

La poesía se vistió de mística, divina y humana, en esta velada de Noches Poéticas. Y el Cadáver Esqueleto hizo una incursión a los terrenos de la reflexión y las preguntas filosóficas sobre la existencia. Una abundante participación ante el micrófono con 27 participantes leyendo sus creaciones y una gran participación para la elaboración del Cadáver Esqueleto con 44 aportaciones. Poema colectivo complejo, muy obsesionado con la vida y la muerte como componentes de nuestra existencia, denso y que exhala cierta ansiedad existencial. La asistencia, con unas 70 personas llenando la sala en su momento álgido, también fue muy estimable. Y luego las canciones que se fueron mezclando con los versos, el concurso de “Adivina el poema” y las anécdotas que se suceden en la marcha de eventos como éste, en puro directo.

Pero demos la palabra al Cadáver Esqueleto de la jornada.

De dónde vengo sin fin, vida
que es existencia, vellos
de punta por dejar.

No he venido, no estoy aquí,
qué es existir, elixir de la vida, saber
quién eres
en la cadencia de los días, superar
las adversidades,
respirar, estar, intentar, luchar,
correr
y seré erguida frente a todo.

Saber
aunque duela es existir;
zapatos limpios,
reír, llorar, vivir, morir
o sentirse presente con el viento en la cara
y en la resistencia
está mi existencia
mostrando al mundo quién soy,
quién eres.

Morir sin haber vivido; sin embargo
la nada ahoga al ser cuando insistimos
en existir, fumar un cigarrillo a medias,
buscar el amor, buscar la libertad
aunque no sé si estoy o no estoy
no lo sabemos
desde que nacemos hasta que morimos.

La tierra roja tiñó su alma
y yo aquí, observándote desde el fondo
de mi abismo; cuando tú me miras me siento
existir. Ser o no ser,
estar presente por un momento. ¡Soy
presente!

Hoy vivo por Dios y vivo para morir.
Sabíamos lo que éramos en la arrogancia
de unos ojos, unas manos, la existencia
que el azar te da y el tiempo
te la quita
mientras pienso el triste caminar,
el vivir conscientemente transfundiendo paz
y amor
que es amar cuando la vida importa
y saber que soy contigo y sin ti
no soy
sin que toques mi piel, en tu mirada
casi siempre
aunque está en un ser encerrada.

Como una nube pervivo,
siento, luego existo (más o menos).

Permanecer a saltos, trompicones
y así sigo viviendo
para servir y no morir,
que es descubrir laberintos
en los sueños.

NOCHES POÉTICAS