jueves, 14 de diciembre de 2017

Cadáver Esqueleto: Percebes




NOCHES POÉTICAS
Cadáver Esqueleto en Oddity: Percebes
13 de diciembre de 2017



Merece la pena destacar, previamente, la animada concurrencia de esta velada de diciembre, por lo numerosa, por lo participativa y por lo amable y feliz. Repartiendo y recogiendo papelitos para escribir el verso del cadáver esqueleto oportuno y números para sortear sueños, que son libros y discos, pude vivir la experiencia de rostros felices, sonrisas de complicidad, respeto y agradecimiento; sí, también agradecimiento por cuanto se les estaba ofreciendo en las dos horas largas de intervenciones poéticas, musicales y de actuaciones más o menos teatrales, más o menos líricas, más que nada surrealistas.

Y es que hubo sorpresas. Como la del espacio llamado, precisamente, “El poema sorpresa”. En esta ocasión, preguntando por la autoría de uno de los versos aportados para el cadáver esqueleto extraído al azar del sombrero, se le pidió a la autora que se pusiera ante los micrófonos y nos leyera de manera improvisada un poema que se le entregó y que luego preguntara al público por el autor o autora del mismo. Y resultó fantástico, porque la autora del verso sacado al azar salió a la primera, aceptó el reto, leyó de maravilla e interpeló al respetable en busca de una respuesta sobre la autoría de los versos. Ella fue Tania Parra. Y, lo mejor de todo, en seguida se oyó la voz que anunciaba que Gloria Fuertes era la autora del poema.

Otra sorpresa fue la manera de celebrar las fiestas navideñas con la despedida del año: rifar varios libros y discos de autores de Noches Poéticas como Julián Borao, Mónika Nude o Julio González Alonso; un ejemplar del recién estrenado libro de JJM Ferreiro, "Las páginas del agua", y  discos de autores musicales como Inun o Txo Braceras.

Pero lo sorprendente fue la disponibilidad del público para escribir sobre los percebes. ¿Por qué sobre los percebes? Porque –en primer lugar- estábamos presentando el libro del autor gallego JJ Martínez Ferreiro, titulado “Las páginas del agua”. Hombre llegado de las tierras costeras de Viveiro (Lugo), habituado al batir de olas y recolección de percebes, poeta impenitente del mar y su fuerza, que traslada a sus versos. ¿Cómo resistirse a este guiño de complicidad? Pero, además, queríamos cerrar el año con un plato contundente y novedoso, difícil, de los que llevamos cocinando en los fogones de Noches Poéticas.

A modo de introducción, motivación, inspiración o desafío, se presentó el tema con los versos de Julio González Alonso –el que escribe y suscribe todo esto- que en forma de soneto, dicen:

Músculo y brío, fe sobre la roca
que   ante el mar y las olas, desafiante,
alzas tu cuerpo en el batir constante
del agua desatada en furia loca.

En la pota el calor cuando te toca
con la sal y el laurel, en un instante
eres lujo de mesa en restaurante,
golpe de mar que estalla en nuestra boca;

océano de espumas en el plato
con tus recios aromas y sabores
que hacen al paladar sabor tan grato;

desvistiendo tu carne sin recato
desatas en pasión nuestros amores
y en amor la pasión en este trato.



Visto que yo había sido capaz de escribir 14 versos para un plato de percebes, ¿quién se iba a sentir acobardado para escribir solamente uno? Creo que el público captó el desafío a tenor de su entusiasta respuesta que se resume en el poema compuesto y leído al concluir la velada, lectura seguida con expectación, interés y manifiestas muestras de entusiasmo:

Percebes

Negro percebe, percebe negro,
negro como el tesoro entre tus piernas
son como la vida, tiernos, duros, salados,
pezuñas que el mar incrusta en el alma
de la roca.

Luché fuertemente con el mar y hacerlos
míos;
furia del mar en roca donde se para el tiempo,
y arriesgué como arriesga el percebeiro,
egoísta de los sabores que llevas dentro.

¿Lo percibes? Es el sabor del mar regalo
de sinsabores,
de mujeres aguerridas soportando vendavales
en el rugido de aguas y resonar de vestigios.

Comerte es introducir el mar en mi boca,
¡qué gran placer succionar tus entrañas!
Me gustas así, sin cortar las uñas.
¡ Vamos, vamos, María; apura que viene la ola…
la ola que salta sobre ellos… o no!

¡Sabor intenso, sabor a mar!
Plato para comer una vez más;
percibes, percibo, percebe, placebo,
calientes siempre como tu aliento
te aferras a la vida como una roca
y yo, que soy de langosta, los percebes
me encantan.

El hombre te da alcance por lejos que estés;
origen salado, sabor celestial,
la mejor felación,
percebe, en proporción animal de pene
más grande,
uñas cortadas
percebeindo su vida en mares de olvido
la primera piedra
en el percebe percibo que lo peor de él
es el recibo.

Naces en el mar, diamante del mar, disfrute
de paladares,
rey
del mar
bajo.



NOCHES POÉTICAS

De la iniciativa y composición: Julio González Alonso