domingo, 26 de junio de 2016

Cadáver Esqueleto para un fin de temporada en el Café Bar Dock: Insomnios




INSOMNIOS
25 de junio de 2016

CAFÉ BAR DOCK – BILBAO


Los finales de temporada se presentan casi siempre con el sabor agridulce del cansancio y la sensación de dejar concluido el trabajo con un balance positivo. Tal vez eso produzca insomnio o puede que sea dejar atrás los insomnios de unos meses de organización, desafíos nuevos, retos que nos ponen ante nosotros mismos y nuestras capacidades. No lo sé, pero de lo que sí estoy seguro es de haber compartido, este curso que concluye en este junio de 2016, mucha ilusión con muchas y estupendas personas próximas a la poesía y la música, haber aprendido de todas ellas y llevar en la memoria sus sonrisas, la palabra amiga, el aliento de su cercanía y el apoyo prestado a Noches Poéticas.

Inevitable no hacer  un rápido recuento de emociones y proyectos puestos en marcha o ya concluidos a los que van apegadas dichas emociones, así la publicación por la Editorial LUPI (Juanje Sanz) del poemario vencedor en el I Concurso de Poesía Noches Poéticas Bilbao, “Sabe la noche”, de la autora Teresa Ramos; la convocatoria del II Concurso; la puesta en marcha del evento Noches Poéticas Presenta que, mensualmente en el Café Bar Dock, ha ido presentado a dos autores de fuera de Bilbao y sus publicaciones; la continuidad de las Noches Poéticas itinerantes por los bares bilbaínos; la participación en otros eventos fuera de Bilbao como el homenaje a Blas de Otero celebrado en Madrid por la Editorial Vitrubio o la actuación en Vitoria en el programa Poesía de mayo organizado por Elisa Rueda y, en este final de temporada, la presentación del tercer número de la Colección Noches Poéticas editado por LUPI, el poemario “Cafeína para insomnios promiscuos” de la joven autora Amaia Barrena.

Más de treinta personas tuvieron un lugar para dejar sus versos o los de otros autores ante los micrófonos de Noches Poéticas. Entre poema y poema, la música del grupo “Meibi y los vietnamitas blancos” al frente del cual se encuentra Jesús Blanco, también poeta. Y con la música y la poesía, el sabor de la ironía y el surrealismo de las actuaciones de Manuel Cajón, el lado humorístico de Txemi del Olmo o los monólogos históricos de Marisa.

El final de velada vino acompañado de una gran rifa de libros y revistas de poesía que llegó a las 16 personas agraciadas de las muchas que dejaron su nombre en el sombero. Versos para un verano que les deseamos feliz.

No quiso tampoco faltar a la cita el Cadáver Esqueleto de la noche; ese poema colectivo que se construye verso a verso como si hueso a hueso se recompusiera y diera vida al esqueleto de la poesía que bailará al final de la velada en una lectura en la que cada participante oirá su aportación sintiendo que cobra otro significado al lado de los versos que la rodean. Ese momento mágico de comunión poética tuvo, en esta noche, un título que arranca del que encabeza el libro de Amaia Barrena, quedándonos con el sustantivo de  los insomnios” y dejando que el público pusiera los adjetivos de las emociones. Y aquí está el resultado.






 INSOMNIOS


Sale del bolsillo, vuela a raudales
y tengo sueños que no me dejan dormir
en compañía, ¡qué locura!
Los míos son oportunidades de nuevos sueños,
el despertar de una conciencia intranquila.

Por qué esta lucha por mantenerme despierto,
horas como balas,
cerebro inquieto a media noche. Tú,
mi insomnio adicto a la cafeína
entre sueños... Te espero.
Sueños rotos.
No sé dormir sin la amnesia de tus brazos.

Una noche larga y silenciosa,
insomnio sofocante lleno de flases imposibles.
Has desterrado mi cuerpo del mundo de Morfeo;
no puedo serenar la mente,
el amanecer duele
y en esta noche llegan a mí los recuerdos.

Es el tiempo robado al sueño de soñar;
tal vez sin ti no vería las estrellas,
sin ti, ni contando ovejas concilio el sueño,
tu falta me obliga a pasar la noche
mirando al techo,
eres tú la razón de mi falta de sueño
dando vueltas en la cama,
eres tú en cada una de mis pestañas
la mala conciencia que provocan mis mentiras.

Perder el norte con los míos...
desbrozar los sueños de quien duerme a mi lado.
Son la cafeína para tus sueños
mi peor insomnio y tu mejor almohada.

Me acuerdo sin nervios, sé que la noche es larga
¡qué suerte la de esta noche... que no me importará
no dormir!
Pensarás de noche lo que de día ni imaginas hacer,
noches de desesperación. ¡Róbame el sueño
y regálame sueños
sólo desde el silencio de esta noche ya eterna!
¡Alondra negra que canta
en mis lunas heladas!

¡Oh noche y alma en vela,
las horas largas como olas que van y vienen
y no pasan! 



NOCHES POÉTICAS
De la organización del texto: Julio González Alonso