Siempre es tarea grata redactar la pequeña crónica de Noches Poéticas en sus distintos eventos y convocatorias en los bares. Hacerlo en esta ocasión resulta ser tarea doblemente grata cuando el espacio escénico de un teatro, como el del Clara Campoamor, resulta ser el lugar de encuentro para la poesía.
Por más razones, también, no deja de ser agradecido comentar lo ocurrido y vivido. Entre ellas, sin pretender ser exhaustivo, mencionaré en primer lugar la asistencia del público y su cálido y respetuoso acogimiento del acto. Luego, podemos hablar de la pianista Sonsoles y los temas tan bien escogidos para las lecturas, como esa preciosa y romántica Serenata de Schubert; mencionar la calidad de los versos presentados tanto por Ana Pérez Cañamares como por Nuria Mezquita de Haro en sus respectivas intervenciones o la estupenda sorpresa, disfrute y divertimento inteligente con los monólogos de Jaime Mañas. También hemos de mencionar el buen trabajo del cantautor Javier Aliseda quien, de manera imprevista ante la imposibilidad de actuar de Iñaki Cerrajería, se ofreció a llenar ese hueco de la música que Javier nos trajo en la voz de poetas como Gustavo Adolfo Bécquer y con la poesía de sus propias creaciones.
Por parte de los componentes del equipo de Noches Poéticas fueron recitando y leyendo sus versos Julio G. Alonso, Idoia Carramiñana, Javier Arnaiz, Mónika Nude, Ritxi Poo y Julián Borao.
Debemos agradecer la comprensión de los habituales de nuestras veladas que, por razón de horario, no pudieron intervenir y nos escribieron para decirnos que no nos preocupáramos porque lo comprendían y tampoco podemos dejar de agradecer a muchos de aquellos que, a pesar de todo y de la tarde fría, lluviosa y desapacible, se acercaron al teatro para transmitirnos el calor de su compañía y apoyo. Cito a algunos -y que me disculpen los demás- como Pepa Agüera, Eduardo Noriega, Jaio Espia, Laureano o Andrea Uña. De los pocos que encontraron espacio para la lectura y a quienes también agradecemos calurosamente su colaboración podemos mencionar a Itziar Mínguez, Iñaki Urrutia, Isabel Martín y Javier Bermúdez.
Para cerrar este testimonio de la cálida velada poética del pasado sábado, queremos expresar nuestro reconocimiento a los encargados del Teatro Clara Campoamor. Pusieron todo su empeño y saber hacer para que no nos faltara nada, nos encontráramos cómodos y funcionara todo. Y así fue, y así hay que contarlo.
Julio González Alonso
NOCHES POÉTICAS
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