viernes, 3 de octubre de 2014

VOLVER A EMPEZAR, Cadáver Esqueleto de Noches Poéticas del 2 de octubre en el Café Teatro Mistyk

Volver a empezar
Cadáver Esqueleto de Noches Poéticas en el Café Teatro Mistyk



El variado público que llenó el Café Teatro Mistyk en la noche del jueves tuvo un buen número de razones para disfrutar las dos horas de poesía, canciones e intervenciones que se fueron sucediendo a lo largo de la velada. Público joven, muy joven, con versos y sonrisas y entusiasmo; público mayor, de edad, con ilusión, versos y feliz de formar parte de estos acontecimientos de Noches Poéticas en este Bilbao de siempre y, a la vez, renovado. Nada que objetar. Hubo nervios en algunos participantes, temple y serenidad en otros, tablas y profesionalidad en muchos y gran entrega en todos. Y respeto, complicidad y silencio escuchando cada recitado e intervención.

La puesta en marcha de la velada de la mano, la música y la voz de Mud Candies, fue todo un regalo en forma de calidad interpretativa. Un grupo muy joven y muy experimentado, que sabe lo que hace y que lo hace muy bien. Le siguió un pequeño concurso adivinando títulos de canciones e intérpretes mediante la lectura de las letras de manera muy seria y formal por parte de los componentes del equipo organizador; un bonito pretexto para regalar una chapa con el anagrama de Noches Poéticas a los acertantes a la vez que se hacía escuchar la canción acertada. Por cierto, se adivinaron todas las canciones; algunas, apenas habiendo acabado de leer la primera frase.

Poner de relevancia cada buen momento vivido haría demasiado larga esta crónica. Nos limitaremos a señalar cómo el público sigue y toma parte en la elaboración del Cadáver Esqueleto (marca de Noches Poéticas). El tema de la noche fue Volver a empezar. Algo frecuente en nuestras vidas, conocido y no siempre deseada la ocasión, pero... La respuesta nos desbordó; enseguida nos quedamos sin papeles para repartir después de haber distribuido los 45 que estaban preparados. Aún así aparecieron 51, cada uno con su verso escrito para dar a entender lo que para cada uno significa volver a empezar. Hubo quien compartió su papel e incluso quien recurrió a escribirlo en una servilleta. Y hubo, también, quien se quedó sin poder aportar su verso para la ocasión.

Del resultado da fe el poema colectivo escrito en la noche del Mistyk. Estamos muy agradecidos por tan buena acogida y tan buena disposición para disfrutar de algo más que una copa, un vino, un café o una caña en los bares. Un espacio en el que cabe también el arte compartido y creado en el momento, como desde hace cinco años viene demostrando Noches Poéticas con el apoyo de un público tan estupendo como el que se acerca a cada cita y cada bar. Y no va más, sino el deseo de que disfrutéis de éste, por ahora, último Cadáver Esqueleto:



Volver a empezar
Cadáver Esqueleto de la noche del 2 de octubre en el Café Teatro Mystik


Nuevos retos a los que enfrentarse;
ponte en la senda y comienza a caminar.

Tranquilidad,
nuevas ilusiones ante un futuro incierto,
emprender de nuevo algo viejo,
ilusión,
reminiscencia,
volver a deshojar otro otoño.

Hay ilusión y hay entusiasmo.
Después de tanto y tanto dormida
nacer en tus brazos
sin mirar atrás
al miedo. Entusiasmo y queriéndote
para ser feliz.

Mil veces caí, mil veces me levanté y cada día al levantarme
la ilusión me guía a la esperanza
como la luz del día, como las facturas sin pagar.

Volver a empezar es ver amanecer,
una oportunidad de volver a tropezar,
pasear de noche en Venecia.
Siempre es bueno
volver a empezar,
repetir nuevamente,
renacer y crecer y volver a levantarse,
intentarlo de nuevo.
Sigue donde tu corazón te lleve,
la brisa renovada de la vida.
Siempre es  lo mismo,
renacer,
incertidumbre
aprendiendo a volar sobre un rojo horizonte.

Llegaste a mi vida para volver a empezar;
retoma tu ritmo, retoma tu canto,
re-masterizable
la vida in-love,
sonrisas en el infinito.

Desperté de mi larga pesadilla,
los demonios se apoderan de mi mente;
sentir que no tengo edad; saber, por fin,
retomar el pulso tras el descanso,
hormigueo
con ilusión. Todo es posible
como si sí, pero no del todo.

Me miro a los ojos yo mismo, chillo y yo mismo me oigo.
Suena el timbre y quieres salir...
Es como un simple pestañeo
después de cada caida; brotar desde el suelo,
estar y sonido,¿¡querés más!?...

-Sácame otra, que ésta se ha calentao...

Movimiento ascendente hacia la loma.
Anochecer, amanecer; hoy, algo mejor
que hacer.
Volvió
y era mañana.

NOCHES POÉTICAS
De la composición del texto, Julio G. Alonso
Bilbao, 2 de octubre de 2014