Comienzo de año. Tarde y noche lluviosa en Bilbao. Tarde de enero e invierno de un día desapacible. ¿Qué mejor -entonces- que reunirse en torno a la poesía y combatir el frío con besos? Versos y besos para el cadáver esqueleto de la noche poética de un miércoles, 22 de enero y de invierno, en Bilbao.
Publico variopinto. La alegría y frescura de la gente joven. El interés maduro, a veces escéptico, a veces entusiasta, de la gente madura. La presencia e incluso participación de la gente mayor. Ese es el público de Noches Poéticas organizadas por Asier Triguero, Alberto Arzua, Julián Borao, Mónika Nude, Ritxi Póo, Javier Arnaiz, Julio González Alonso y el músico, técnico de sonido, luz y proyecciones, Iñaki Cerrajería. El resto, cuantos acuden regularmente a las convocatorias y los que lo hacen ocasionalmente; incluso quienes son pillados por sorpresa y allí se quedan y luego preguntan que dónde la próxima, que cómo enterarse, que todo muy bien... y es entonces cuando los organizadores de Noches Poéticas se ponen todavía más contentos -si cabe- y una amplia sonrisa ilumina su cara y su poesía cuando recitan.
Hubo momentos memorables de memorable atención y silencio como el del seguimiento del videomontaje presentado por Manu el del Cajón. Caras nuevas y voces nuevas leyendo o recitando sus poemas. Homenajes y presentaciones de libros. Lo habitual y siempre novedoso y mágico de las veladas. Y a pesar del mal tiempo. Contra la noche desapacible metida en lluvia de Bilbao. Contra el invierno.
De la participación colectiva en la escritura del cadáver esqueleto de la noche, quedaron los versos-huesos que nos dejaron los asistentes. Como hubo casi una docena de versos con el tema de Bilbao en lugar de El Beso debido -pienso- a que en la presentación se aludió a tres posibles temas y ellos se quedaron con el de Bilbao, pues esos versos no figuran en el cadáver esqueleto de hoy. Les pediremos que lo intenten de nuevo cuando toque, que tocará, el tema de Bilbao.
Publico variopinto. La alegría y frescura de la gente joven. El interés maduro, a veces escéptico, a veces entusiasta, de la gente madura. La presencia e incluso participación de la gente mayor. Ese es el público de Noches Poéticas organizadas por Asier Triguero, Alberto Arzua, Julián Borao, Mónika Nude, Ritxi Póo, Javier Arnaiz, Julio González Alonso y el músico, técnico de sonido, luz y proyecciones, Iñaki Cerrajería. El resto, cuantos acuden regularmente a las convocatorias y los que lo hacen ocasionalmente; incluso quienes son pillados por sorpresa y allí se quedan y luego preguntan que dónde la próxima, que cómo enterarse, que todo muy bien... y es entonces cuando los organizadores de Noches Poéticas se ponen todavía más contentos -si cabe- y una amplia sonrisa ilumina su cara y su poesía cuando recitan.
Hubo momentos memorables de memorable atención y silencio como el del seguimiento del videomontaje presentado por Manu el del Cajón. Caras nuevas y voces nuevas leyendo o recitando sus poemas. Homenajes y presentaciones de libros. Lo habitual y siempre novedoso y mágico de las veladas. Y a pesar del mal tiempo. Contra la noche desapacible metida en lluvia de Bilbao. Contra el invierno.
De la participación colectiva en la escritura del cadáver esqueleto de la noche, quedaron los versos-huesos que nos dejaron los asistentes. Como hubo casi una docena de versos con el tema de Bilbao en lugar de El Beso debido -pienso- a que en la presentación se aludió a tres posibles temas y ellos se quedaron con el de Bilbao, pues esos versos no figuran en el cadáver esqueleto de hoy. Les pediremos que lo intenten de nuevo cuando toque, que tocará, el tema de Bilbao.
Cadáver Esqueleto del 22 de enero de 2014 en el Pub Zaka de Bilbao
NOCHES POÉTICAS
EL BESO
Calor en mis labios, con tu calor
y escuchando tu voz veo tus ojos
mentirosos.
El beso que nos une, el beso que nos mueve.
¿Qué hay más grande que dar un beso?
Beso paciente, beso latiente,
amor, ternura, pasión,
algodón hecho de boca jugosa
yo te beso entera
y recordaré
el sabor de tus labios.
Hasta ayer se instalaron confesiones
en besos fugitivos robados en la oscuridad;
tus labios me recuerdan las olas
del mar,
yo besaba tu boca y tú
me acariciabas...
que no hay mayor beso que el beso robado.
Tendrás beso blando, brazo fuerte,
el aliento del alma. De todos
los que he besado antes, me arrepiento.
El beso, un mundo;
mariposillas aleteando en los labios,
un toque de nerviosismo y mucha felicidad.
Un beso y una flor en el mar
y en la montaña,
corriente eléctrica en un cuerpo inerte.
Adiós fontes, adiós ríos, adiós pueblo
donde he nacido.
Beso sin mente, sólo beso;
¿a qué ritmo moverá la lengua?
Me recuerda a las olas del mar
que hacen que quiera besarte
con sólo verte. Sólo guardo
un poco de cordura
para sentir este amor.
De la transcripción del texto: Julio G. Alonso
De la transcripción del texto: Julio G. Alonso
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