sábado, 30 de junio de 2012

NOCHES POÉTICAS: referente de la cultura y la poesía en Bilbao y fuera de Bilbao





A botepronto, a pocas horas de la velada del cierre de la temporada de Noches Poéticas en el Hotel Ercilla y pocas horas, también, de volar a Grecia, repaso mentalmente el transcurso de ese espacio de la noche y encuentro momentos memorables, de emoción en las lecturas y emoción entre los asistentes, junto a los agradecidos  momentos de relajación traídos por el buen hacer de los músicos de Sin Rumba Fija y KeGrandBand o la pericia, delicadeza e inspiración del joven  Álvaro Serna al piano.

Los nervios de inicio de velada, los que nos asaltaron en algún momento de confusión en la elaboración de la escaleta con los poetas citados u otras circunstancias, se resolvieron en un buen final de cada situación sin mayores complicaciones. El público, feliz, variado, heterogéneo, aguantando en su mayoría hasta bien avanzada la noche. Y cuando, casi al cierre, nos parecía  que había poca gente, me puse a contar y me perdí con la llamada de atención de alguien que estaba a mi lado para hacerme un comentario, cuando llevaba en la memoria unas 75 personas contadas. Otros habrán reparado en el aforo reunido al inicio de velada; yo diría que la asistencia fue, sencillamente, un éxito.

Creo que nos tenemos que felicitar por el resultado. De las opiniones recibidas en las pequeñas entrevistas con personas asistentes a la velada, me quedo con la estupenda impresión que el grupo de Noches Poéticas causamos. Se nos percibió como un grupo con voces diferentes, diferentes matices y estilos, que dieron variedad, animación y ritmo a las presentaciones consiguiendo mantener el interés y disfrutando con lo que se ofreció. En el resto de intervenciones la tónica general fue de respeto y recibir con gusto lo que se ofrecía, con algunas intervenciones más notables que atrajeron más la atención y otras, afortunadamente casi anecdóticas, que se extendieron demasiado y causaron cansancio e incluso sopor entre algunos asistentes. No me voy a parar a poner nombres y apellidos a ninguna de las intervenciones, porque todas, con sus aciertos o desaciertos, resultaron un gran complemento, la base, de una jornada memorable. Pero como con los de casa sí me puedo meter, lo haré para nombre  las intervenciones de Alberto Arzua y Asier Triguero que, personalmente, me parecieron frescas, originales, encantadoras y con un tiempo bien medido. Fueron, también, unas de las intervenciones mejor recibidas por la muestra de público, conocido y desconocido, que pude pulsar. El jaleillo y desmadre controlado para efectuar la rifa, creo que resultó divertido y, lo más importante, conseguimos sacar el número afortunado del sombrero de las Noches Poéticas.

Dejaba escrito en el título que encabeza esta crónica apresurada, que Noches Poéticas son un referente de la poesía en Bilbao y también fuera de Bilbao. Aprovecharé para agradecer con admiración a cuantos desde partes tan remotas de España como las Canarias, Sevilla, Murcia, otras más próximas como Madrid o cercanas como La Rioja, le dieron a la cita de las Noches Poéticas ese carácter de cita abierta a todas las latitudes de la poesía.

Otros aspectos, muchos, quedarán para posteriores reflexiones y recuerdos. Me pareció acertado contar con la presencia de las personas, llamémosles autoridades o no, con cargos institucionales relacionados con la Educación y la Cultura. Pienso que con estas actuaciones y este planteamiento de velada, especial para un cierre de temporada, hemos sumado o incluso, para los más optimistas, multiplicado. Al hilo de esta velada, también se me viene a la memoria la opinión de dos personas que me dijeron que les gustaba lo que estaban viendo, pero que les gustaba aún más el aire fresco y también más informal de las Noches Poéticas en los bares, incluso la sesión de cierre del año pasado en Hika Ateneo. Y eso que nos lo pusieron difícil algunos artistas de la villa con sus provocaciones. Bueno, todo son opiniones, muy respetables, de agradecer y  para tener en cuenta.

Cuando empiecen a aparecer fotografías ya iré incorporando algunas a este pequeño e improvisado reportaje. De momento, me acaban de llamar para decirme que aparecemos en el diario El Correo en la sección de La Mirilla.

Lo dicho y repetido, felicidades y buen verano.
Salud.

Julio González Alonso