NOCHES POÉTICAS: EL RETORNO

 

EL RETORNO
17 de noviembre de 2021
Café Teatro Mistyk (Bilbao)

Después de dieciocho meses, un año y medio largo más tarde, todavía con medidas de protección y uso de mascarillas, los micrófonos de la poesía de Noches Poéticas se abren de nuevo. Y lo hacen en los lugares habituales donde vienen haciéndolo hace casi doce años, los bares.

Los efectos de la pandemia se han hecho notar en estos espacios de ocio y, en algunos casos, los han llevado al cierre definitivo. En este “retorno” de Noches poéticas hemos querido hacer público nuestro reconocimiento a estos empresarios que les ha tocado y les toca lidiar con una crisis sanitaria tan grave, yendo del cierre temporal a las aperturas parciales y la gestión de recursos para acondicionar los establecimientos a las exigencias del momento.

Por lo enumerado anteriormente, Noches Poéticas vuelve a los bares, a los ambientes menos convencionales y más transgresores para reivindicar la poesía en todos los lugares, desde las bibliotecas y los espacios académicos a la calle. Y para dar voz a poetas sin voz junto con la música y cualquier tipo de expresión del arte.

Y los retornos traen también, en ocasiones, novedades. En este caso la supresión de un tiempo especial para presentar libros, la inauguración de “La noche de…” para el descubrimiento y divulgación de poetas de todas la épocas y la recuperación del “Cadáver Esqueleto”, esa escritura colectiva de poemas durante la velada y que ya dio lugar para la publicación de un libro con los poemas recogidos en el espacio de nueve años junto con artículos y otros trabajos.

No es el objetivo la edición de un nuevo libro, aunque nunca se sabe. Lo cierto es que, en esta velada del 17 de noviembre y con el título de “El retorno”, 52 asistentes a la velada respondieron escribiendo su verso sobre el tema con el resultado que podéis leer a continuación:

 EL RETORNO

 Retorno cada día al momento donde todo
se queda,
enemigo de Escila, Caribdis y las sirenas
los girasoles se pudren y es señal
del castillo cerrado.

Volvemos a encontrarnos.
El miedo a volver y no saber qué pasará
me deshoja el cerebro en otoño
cuando se pierde la esperanza y queda
la realidad,
la bonita voz del esqueleto cuando suenan
sus huesos,
la ternura del invierno
después de un largo viaje.
Nido de alquitrán.
Color. Ser.

Nada recuerdo. Nada.
Cuando la soledad te inunda
y me deja desnuda y frágil
amar es vivir.

Llevaba tanto tiempo regresando…

Volver a tus brazos.
Mis párpados dan la bienvenida
a la aurora,
vuelvo a ser el mismo y otro.
 Nacer, volver a vivir.
¡Vivir!
en tierra lejana, olor de tierra
mojada.

No hay retorno, pues no te fuiste.
Casa, calor de hogar, libertad
en tus alas;
me asomo a la ventana y veo el Ebro,
ese olor, respirarlo profundo. Sé
que nunca he vuelto sin irme después,
olvidé de dónde partí,
era un sueño hecho realidad
esta serena luna que me embruja
tocando las fibras del corazón.

Amor sin respeto no es amor
entre palmas y besos
sin fin,
anhelo
las ilusiones de la niñez,
de la hoja de yuco que mueve la brisa
y la soledad
sola se quedó.

Regresan las ideas y sus alas a volar.
El duende nos custodia.

Cerrar un círculo que le falta un lado: Bueno
es estar de vuelta cuando nunca nos hemos ido,
cielos. Seguimos vivos
en el retorno esperado, anhelado
y volver a la esperanza o al letargo
pintando el mismo color siempre
en el kilómetro 0, mirando al olvido
vuelvo a tus brazos,
poesía

 

NOCHES POÉTICAS

De la elaboración del poema:
Julio González Alonso