NOCHES
POÉTICAS
Cadáver Esqueleto en Oddity: Percebes
13 de diciembre de 2017
Merece la pena destacar, previamente, la
animada concurrencia de esta velada de diciembre, por lo numerosa, por lo
participativa y por lo amable y feliz. Repartiendo y recogiendo papelitos para
escribir el verso del cadáver esqueleto oportuno y números para sortear sueños,
que son libros y discos, pude vivir la experiencia de rostros felices, sonrisas
de complicidad, respeto y agradecimiento; sí, también agradecimiento por cuanto
se les estaba ofreciendo en las dos horas largas de intervenciones poéticas,
musicales y de actuaciones más o menos teatrales, más o menos líricas, más que
nada surrealistas.
Y es que hubo sorpresas. Como la del
espacio llamado, precisamente, “El poema
sorpresa”. En esta ocasión, preguntando por la autoría de uno de los versos
aportados para el cadáver esqueleto extraído al azar del sombrero, se le pidió
a la autora que se pusiera ante los micrófonos y nos leyera de manera
improvisada un poema que se le entregó y que luego preguntara al público por el
autor o autora del mismo. Y resultó fantástico, porque la autora del verso
sacado al azar salió a la primera, aceptó el reto, leyó de maravilla e
interpeló al respetable en busca de una respuesta sobre la autoría de los
versos. Ella fue Tania Parra. Y, lo mejor de todo, en seguida se oyó la voz que
anunciaba que Gloria Fuertes era la autora del poema.
Otra sorpresa fue la manera de celebrar
las fiestas navideñas con la despedida del año: rifar varios libros y discos de autores de Noches Poéticas como Julián Borao, Mónika Nude o Julio González Alonso; un ejemplar del recién estrenado libro de JJM Ferreiro, "Las páginas del agua", y discos de autores musicales como Inun o Txo Braceras.
Pero lo sorprendente fue la
disponibilidad del público para escribir sobre los percebes. ¿Por qué sobre los
percebes? Porque –en primer lugar- estábamos presentando el libro del autor
gallego JJ Martínez Ferreiro, titulado “Las páginas del agua”. Hombre llegado
de las tierras costeras de Viveiro (Lugo), habituado al batir de olas y
recolección de percebes, poeta impenitente del mar y su fuerza, que traslada a
sus versos. ¿Cómo resistirse a este guiño de complicidad? Pero, además,
queríamos cerrar el año con un plato contundente y novedoso, difícil, de los
que llevamos cocinando en los fogones de Noches Poéticas.
A modo de introducción, motivación,
inspiración o desafío, se presentó el tema con los versos de Julio González
Alonso –el que escribe y suscribe todo esto- que en forma de soneto, dicen:
Músculo
y brío, fe sobre la roca
que ante
el mar y las olas, desafiante,
alzas
tu cuerpo en el batir constante
del
agua desatada en furia loca.
En
la pota el calor cuando te toca
con
la sal y el laurel, en un instante
eres
lujo de mesa en restaurante,
golpe
de mar que estalla en nuestra boca;
océano
de espumas en el plato
con
tus recios aromas y sabores
que
hacen al paladar sabor tan grato;
desvistiendo
tu carne sin recato
desatas
en pasión nuestros amores
y
en amor la pasión en este trato.
Visto que yo había sido capaz de
escribir 14 versos para un plato de percebes, ¿quién se iba a sentir acobardado
para escribir solamente uno? Creo que el público captó el desafío a tenor de su
entusiasta respuesta que se resume en el poema compuesto y leído al concluir la
velada, lectura seguida con expectación, interés y manifiestas muestras de
entusiasmo:
Percebes
Negro percebe, percebe negro,
negro como el tesoro entre tus piernas
son como la vida, tiernos, duros,
salados,
pezuñas que el mar incrusta en el alma
de la roca.
Luché fuertemente con el mar y hacerlos
míos;
furia del mar en roca donde se para el
tiempo,
y arriesgué como arriesga el percebeiro,
egoísta de los sabores que llevas
dentro.
¿Lo percibes? Es el sabor del mar regalo
de sinsabores,
de mujeres aguerridas soportando
vendavales
en el rugido de aguas y resonar de
vestigios.
Comerte es introducir el mar en mi boca,
¡qué gran placer succionar tus entrañas!
Me gustas así, sin cortar las uñas.
¡ Vamos, vamos, María; apura que viene
la ola…
la ola que salta sobre ellos… o no!
¡Sabor intenso, sabor a mar!
Plato para comer una vez más;
percibes, percibo, percebe, placebo,
calientes siempre como tu aliento
te aferras a la vida como una roca
y yo, que soy de langosta, los percebes
me encantan.
El hombre te da alcance por lejos que
estés;
origen salado, sabor celestial,
la mejor felación,
percebe, en proporción animal de pene
más grande,
uñas cortadas
percebeindo su vida en mares de olvido
la primera piedra
en el percebe percibo que lo peor de él
es el recibo.
Naces en el mar, diamante del mar,
disfrute
de paladares,
rey
del mar
bajo.
NOCHES POÉTICAS
De
la iniciativa y composición: Julio González Alonso
1 comments:
SEXOOOO
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