Trampas
Cadáver Esqueleto del 13 de abril de
2016 en el Hola Bar (La Alhóndiga-Bilbao)
La crónica de la velada de Noches
Poéticas se escribe y reescribe en cada convocatoria con el sabor de la
participación, el ambiente fresco y relajado, la concurrencia de todas las
edades de la poesía y todos los géneros y, en fin, con la amenidad de la buena
música y las breves actuaciones dramáticas. En este sentido, pusieron todo de
su parte el Grupo de Teatro femenino, el
ingenio de Manuel Cajón, la aparición de Txemi del Olmo acompañado por Amaia
Barrena, la música de Txo Braceras con Gabriel Alpuin al saxofón, nuestro
incombustible intérprete de canciones de autor, Javier Triguero, y la aparición
casual de Michael Mattei, un corso de paso por Bilbao que pidió permiso para
interpretar una canción con la que se cerraría la noche bilbaína y la poesía en
Bilbao.
En el homenaje a Blas de Otero formaron
equipo Mónika Nude, Julián Borao, Javier Arnaiz y Julio González Alonso, con
algunos poemas y textos del autor de la villa. A Pablo González de Langarica,
recientemente fallecido, le dedicó un sencillo y emotivo homenaje nuestro
compañero Javier Arnaiz.
Pero la celebración de la jornada corrió
a cargo de Ritxi Poo y la presentación de su nuevo poemario “Trampas al solitario”
(Edit. Amargord, 2016) con una cálida acogida seguida de lecturas en las que
tomaron parte Ana León, Ernesto Noriega, Pepa Agüera, Greta Frankenfeld, Leire
Pascual, Coro Benito, Amaia Barrena, Lander Sánchez, Soraya Pereña,, Miren Díaz,
Raúl Gerediaga, Karla Alonso, Javier Larrea, Laureano Jiménez y Javier
Bermúdez.
No pudo faltar la tarea colectiva de
escribir un nuevo cadáver esqueleto. A partir del título del libro de Ritxi
Poo, cuarenta y tres de las personas asistentes nos dejaron su pincelada poética
en versos sobre las trampas. Y éste fue el resultado:
TRAMPAS
Atrapada
en el calor de sus abrazos vacíos,
en este tiempo de estrafalarios timos
el deseo está en tu pelo y mis ojos que te ven.
en este tiempo de estrafalarios timos
el deseo está en tu pelo y mis ojos que te ven.
Quitarse
una máscara para ponerse otra. No siento,
sólo oculto información.
sólo oculto información.
Aunque
lo intentasteis, no lo conseguisteis;
perdida en ella, no encuentro la salida.
¿Cómo sospechar que bajo esa sonrisa había un pozo?
¡Supertram!... Son fáciles
cuando las piensas.
perdida en ella, no encuentro la salida.
¿Cómo sospechar que bajo esa sonrisa había un pozo?
¡Supertram!... Son fáciles
cuando las piensas.
¿Y
si resulta que las piedras que se nos tropiezan
sólo son trampas de las rocas?
sólo son trampas de las rocas?
Pasaba
por el camino de la vida
y sabiendo que caeré de nuevo
ellas fueron mi cárcel de amor
y me haces caer por la misma piedra engañosa
-candado del alma de tres a seis-;
son obstáculos que aparecen en nuestras vidas
los bancos y las hipotecas.
¡Habrá que abrir trampas en el alma!
y sabiendo que caeré de nuevo
ellas fueron mi cárcel de amor
y me haces caer por la misma piedra engañosa
-candado del alma de tres a seis-;
son obstáculos que aparecen en nuestras vidas
los bancos y las hipotecas.
¡Habrá que abrir trampas en el alma!
Son
las palabras las mayores mentirosas
y tú eres una moneda falsa sin cruz;
caes, y en las esquinas del poliedro alguien ríe.
y tú eres una moneda falsa sin cruz;
caes, y en las esquinas del poliedro alguien ríe.
Sí,
me miran tus ojos.
Conoces a un jugador de cartas y hace trampas;
yo también escondí más de un as en el tanga.
Conoces a un jugador de cartas y hace trampas;
yo también escondí más de un as en el tanga.
Ya
no volveré a caer y romper mi alma.
Cuando
me apresuraron para decidir,
cuando me lo contaron todo,
cuando me lo contaron todo,
Nada
que ver; sin querer termina por caer,
llevar me dejo de tu espíritu
sin cadenas, sin cerrojos.
llevar me dejo de tu espíritu
sin cadenas, sin cerrojos.
Diez
años de mentiras para creer que me querías
y tengo miedo de mi soledad
para tocar el cielo.
En mi baño hay un fantasma;
soy la trampa que cayó en el ratón,
¡oh, mi amor en tiempos revueltos,
sólo me queda la paciencia
que me mira desde el vaho del espejo!
y tengo miedo de mi soledad
para tocar el cielo.
En mi baño hay un fantasma;
soy la trampa que cayó en el ratón,
¡oh, mi amor en tiempos revueltos,
sólo me queda la paciencia
que me mira desde el vaho del espejo!
NOCHES
POÉTICAS
De
la elaboración del texto: González Alonso
Bilbao,
a 13 de abril de 2016
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