Poema colectivo de la velada del 16 de diciembre en el Café Teatro Mistyk (Bilbao)
Bilbao, 16 de diciembre de 2015.
Casi todo
son buenas noticias cuando la poesía se sube al escenario. En esta velada, a
través del libro “Sabe la noche” de Teresa Ramos, ganadora del premio del I Concurso de Poesía Noches Poéticas Bilbao
2015, que se presentó en su voz, la de los organizadores del concurso,
prologuista, editor del poemario (Editorial LUPI) y las personas amigas que
acompañaron a la autora en esta feliz ocasión.
Luego, como
siempre, y con el acompañamiento del pianista Mikel que puso alma musical a cada recitado, los poemas de los
invitados del público, las interpretaciones del cantautos Txo Braceras, los minutos rompedores de Manu Cajón y las danzas orientales de la jovencísima Lara. Un espectáculo, en fin, ameno,
diverso y cultural, para llenar el espacio de dos horas y media de la noche
bilbaína. La parte técnica, siempre bien servida y atendida por el infatigable Iñaki Cerrajería(Empresa Atomic).
Y de la
velada, en el acostumbrado trabajo de creación colectiva del Cadáver Esqueleto (repetimos que, a
diferencia del Cadáver Exquisito de
los surrealistas franceses, éste de Noches Poéticas se ofrece en sus huesos,
que son los versos que el público asistente escribe sobre el tema de cada velada,
y por eso, armado en su esqueleto, toma vida con el nombre mencionado), la
animada colaboración de treinta y ocho personas de los asistentes a la
convocatoria dio a la luz de la noche el cadáver
esqueleto que transcribimos a continuación, inspirado en el título del
libro de Teresa Ramos, con el nombre de Todo
lo que sabe la noche
Todo lo que sabe
la noche
No sé dónde
estoy. Estoy presente.
La noche sabe
que sé dónde se esconde
y sólo, a veces,
no quiere saber nada.
Todo lo que sabe
la noche es abrir puertas
y confundo mis
susurros con los tuyos.
Olvido en el día
lo que aprendí en la noche
que sabe del
silencio, de la soledad, de tus manos.
Vaya por todos,
que los astros
decidan la aurora,
algo para
recordar y disfrutar con dulcura;
así sabe la
noche a mediodía rojo,
el frío
fluorescente solitario
de tu pubis
inabarcable.
La noche duerme,
yo me desvelo
y la noche sabe
de nosotros subidos a la luna
en esa hora
terrible que precede al alba,
y mientras mis
pasos retumban
en nuestra noche
también cabe la luz,
las ideas
clarividentes que se esfuman.
Es una amiga
fiel,
hielos que
colman los vasos.
Mi secreto a tu
lado es el último poema
que sabe a
cereza madura y suave.
¿Y qué dirán las
estrellas?
Complicar las
ideas, antes tan sencillas,
la noche con
sombras que son nuestras.
Si la noche
hablara, ¿dónde estarían sus hijos?
No es viento, es
brisa; no es brisa, es aire.
La noche sabe,
pero guarda silencio,
amor a la luz de
una vieja farola.
Ella sabe los
monstruos que enterré.
Poetízame en tus
besos, vérsame en tus sueños;
si la noche
hablara toda la belleza de ti...
La noche me
confunde. Dáme noche, dáme noche.
Deambulando por
calles vacías
en la noche
todos los gatos son pardos.
Ponte la
máscara, les engañarás una vez más;
la noche te
protege,
la noche es
mentira,
luz naranja,
ramas secas,
NOCHES
POÉTICAS
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