CRÓNICA Y CADÁVER ESQUELETO DE LA VELADA DEL 17 DE SEPTIEMBRE EN EL BAR DA VINCI - BILBAO

OTOÑAL

17 de septiembre de 2023
Bar Da Vinci – Bilbao

Noches Poéticas abre la temporada 2023/2024 con esta convocatoria en el Bar Da Vinci y una respuesta espectacular de público asistente que, en algunos momentos de la velada, superó la cifra de las 90 personas siguiendo el evento.

Fueron 24 las voces que trajeron la poesía a esta noche de otoño, aunque con temperaturas plenamente veraniegas, y 24 poemas de diversas temáticas y estilos los que llenaron con sus versos las dos horas de un evento vivido con mucha pasión y respeto por cada uno de los intervinientes. A estas voces hay que sumar las de los cuatro integrantes de Noches Poéticas, organizadores y conductores de la velada, Julián Borao, Ainize Basalo, Andoni Mendia y Julio González Alonso. Otras dos voces más volaron por la sala del Da Vinci con su mensaje personal e intransferible, como la de Manuel Vicente Cajón con sus miniespectáculos y la del cantautor David Luengas con la colaboración a la guitarra de Carlos Carranza.

A todo ello vino a sumarse, una vez más, la colaboración de 45 personas para componer un poema colectivo aportando cada una de ellas un verso sobre el otoño. Lo llamamos Cadáver Esqueleto, creaciones que dieron lugar a la publicación de un libro en 2019 editado por L.U.P.I. (Sestao.- Vizcaya) y que sigue adelante por deseo expreso del público que ya lo asocia con algo esencial de Noches Poéticas.

Subrayemos de nuevo el clima de simpatía y colaboración por parte de los asistentes, personas de todas las edades, pero predominantemente jóvenes, que alimentan la esperanza de que la poesía siga adelante y sirva de comunicación en todos los ambientes, también en los bares.

OTOÑAL

Lágrimas semilla, recuerdos latentes;
si las hojas tienen alas
no traerán cosas malas. Bajo la sombra del murete,
más allá del cielo
adiós al amarillo, ¡hola, marrón!, hojas perennes
en mi corazón.

Caes como verso alado en mi alma
para morir un rato hasta después del siguiente
verano,
lanzarse, danzar en tu rama, septiembre
desprende sus hojas,
jardín empapado de color tierra
antes de que el invierno me lleve.

Los pájaros perdidos del verano en mi ventana,
el amor que llegó a mi corazón;
tras la ventana todo es gris
pero el ocre de tu manto te delata.

Sencillos nuevos propósitos para un nuevo curso.
Llega octubre el aire aún quema
en tardes que se alargan en el último naranja,
cobres y dorados inundan la luz,
días ocres, horas ocres, momentos ocres
del dorado de un verano que so se acaba.

Tiempo de descanso, tiempo de reflexión,
alfombra multicolor de pardos, verdes, amarillos;
las hojas se arremolinaban sobre nuestras cabezas
de otoño colorido, nueva estación
contigo
y en tus ojos diviso sus colores. Cambia
la estación y todo sigue igual
y las hojas hablan sin hablar
os digo,
atención,
los olivos
en estos días dorados cubriendo el suelo
una revolución estalla en el bosque rojizo
y pardo.
Tiempo de algodón desnudo, invierno, lluvia,

vuelve conmigo,
ya nuestro otoño de pasión llegó hasta la primavera.

El atardecer es reflejo de hojas y gritos.
Que cruja mi corazón bajo mis pies vestidos
de naranja
cuando llueven mis ojos y se secan las ganas
de los árboles.
Te conocí en otoño y te olvidaré en otoño
con el secreto anaranjado de ramas agotadas,
la antesala del frío donde nacen amores
infinitos
de sacrilegio y sacrificio.

El verano que se funde en amarga estación,
mi otoño más raro… el primero sin verano.
Bienvenido este tiempo para recogerme,
árboles desnudos y corazones huérfanos,
tardes limpias de murmullos de hojas,
aire y círculos,